La industria aérea está apostando cada vez más por un mayor uso de las tecnologías para mejorar la eficiencia de sus procesos operacionales. Es por eso, que resulta clave explorar nuevas soluciones que optimicen el procedimiento de inspección y mantenimiento de los aviones, de manera de asegurar que las operaciones de vuelo se realicen sin atrasos o contratiempos.
Para conseguirlo, algunas compañías como EasyJet, Air New Zealand y Austrian Airlines, están probando drones automáticos para examinar, mediante fotografías de alta resolución, la estructura de sus aeronaves y poder detectar si tienen daños.
En LATAM también hemos estado atentos a las ventajas que reporta esta herramienta. Es así como, entre agosto y octubre de 2019, realizamos un piloto para usar drones en la inspección visual de nuestros aviones, el cual se llevó a cabo en la base de mantenimiento de São Carlos, en Brasil.

A lo que apuntamos fue a reducir el tiempo de inspección de fuselajes, validar la estabilidad de movimiento de este vehículo alrededor de un avión y contar con una secuencia de imágenes de alta calidad, que pudieran ser lo más clara y representativas de la realidad.
A través de esta experiencia, pudimos avanzar y automatizar un proceso que depende en un 100% del trabajo visual y manual de un equipo de técnicos. Eso nos significó, mejorar nuestros resultados en la revisión visual y anticipar diagnósticos sobre las condiciones del avión.

Además, nos llevó a trabajar en forma muy estrecha y colaborativa con Donecle y Airbus. Esto, porque como LATAM buscábamos conocer y probar dicha solución, mientras que nuestros proveedores necesitaban experimentar casos reales de estudio en aerolíneas para obtener la certificación de EASA (European Union Aviation Safety Agency). Esta aprobación y autorización internacional para uso de drones en hangar, se espera que esté operativa a fines de 2019.
A nivel de Vicepresidencia IT & Digital, también generamos un partnership con el equipo de negocios, con quienes operamos esta herramienta, y con la Gerencia Vendor Management de Dirección de Gestión y Procesos IT, la que a través de su programa de iniciativas POCs, nos apoyó con financiamiento para impulsar nuestro piloto.
Mejoras esperadas
Para hacer el proceso de inspección, el dron se desplaza alrededor de la aeronave en una zona de acción previamente configurada. A medida que va operando, va escaneando y tomando fotografías, las que son recibidas en un laptop por un técnico.
Así, en tiempo real los registros son procesados por un Software, que va informando de la existencia de potenciales imágenes que requieran atención como, por ejemplo, si falta una etiqueta o si hay una abolladura en la estructura. Basándose en esa información, el inspector técnico puede examinar, verificar o hacer una nueva revisión.

En términos de resultados, en el piloto pudimos comprobar que el dron como instrumento es bastante sólido y fácil de operar, siendo su principal beneficio el poseer una tecnología madura. También, presentó una gran estabilidad de movimiento y un Software de alta calidad, donde se pudo configurar fácilmente la zona de vuelo y de manera segura.
En cuanto a las mejoras en relación a su uso, están asociadas a la revisión temprana y a todo el trabajo de inspección. Esto lo pudimos conseguir, midiendo la efectividad del aparato, para lo cual realizamos una comparación entre el proceso nuevo y el tradicional. Para eso, durante los tres meses del piloto se hicieron 20 vuelos con el dron y repetimos la misma operación en forma manual.
Un cambio importante que se dio en comparación al procedimiento antiguo, es que logramos reducir ostensiblemente el tiempo que dura el proceso, pasando de las 10 a 14 horas que demora normalmente, a uno que llega a casi una hora.
También identificamos que esta tecnología nos aportó un mayor nivel de información y precisión visual que una inspección manual, lo cual nos permite generar ahorros en horas de trabajo y en costos operacionales, al detectar a tiempo daños o si hay que hacer alguna reparación, de manera que el avión puede pasar menos días en mantención. Además, al comprar insumos para hacer las reparaciones, podemos planificamos con más antelación.

Finalmente, el potencial a futuro de este instrumento es enorme, pues podemos ir desarrollando otros Softwares para interpretar con mayor precisión las imágenes o con Machine Learning contrastar rápidamente, lo que muestra una foto con lo que dice el manual de mantención.
Próximos pasos
Luego de la experiencia y de los buenos resultados que obtuvimos, estamos a la espera de la certificación de EASA, la que se realiza a nivel de toda la industria aérea y que nos autorizará a funcionar oficialmente con el dron en hangares. Además, para el año 2020 podría aprobarse la certificación en ambientes externos.
Paralelamente, vamos a reunir, ordenar y tabular todos los datos y las mediciones de realizadas en el piloto para los dos procedimientos de inspección. Con esta información armaremos el Business Case, que nos permita justificar el financiamiento de la iniciativa para el próximo año y proyectar nuestro presupuesto.
